Elegí este restaurante por las buenas críticas a su menú de mediodía. Veamos.
Sala pequeña con ladrillo visto y decoración vintage.
Mesas pequeñas desnudas y copas mejorables.
El menú de mediodía (29 €) ofrece cocina de mercado con un punto creativo bien interesante. Puede complementarse con una preparación de queso (6 €) y así lo hice. Se ofrece una armonía de vinos (18 €), que acepté. No vi carta de vinos.
Probé Domaine à deux Chenin 2023 (Val de Loire I.G.P.), mineral y muy rico, Fa si la boire 2023 (Côtes Catalanes I.G.P.), un tinto frutal pero algo ligero, y Domaine d'En Ségur Les amandiers 2023 (sin D.O., zona de Toulouse), cítrico y fresco.
Comí:
-Sopa de pescado, patata fondante, hinojo asado, tostones y pesto (deliciosa, anisada y muy sabrosa)
-Brocheta de pecho de ternera lacada con miel y menta, wok de verduras y arroz integral (matices muy conseguidos, carne algo fibrosa)
-Crema de Fourme d'Ambert, endivias braseadas, coulis de pera y crumble de nuez (una pequeña maravilla, combinación ya clásica pero en una textura espectacular, plato para el recuerdo)
-Tiramisú de remolacha y café, manzana Granny Smith y helado de café (otra absoluta genialidad, muy bien hecho y con contrastes asombrosos)
El personal se mostró muy simpático.
Pagué 58 €.
Pues efectivamente conseguí lo que vine a buscar; un menú realmente agradable y que da mucho más de lo que cuesta.
Platos bien ejecutados y equilibrios muy sólidos.
Me gustó mucho.
A tener en cuenta.
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