Ir al contenido principal

Luke, Madrid

Luke Jang es uno de los cocineros más en boga de Madrid. Su restaurante tiene dos conceptos, el menú más formal y su barra de tapas. Optamos por esta versión más reducida y ocupamos sitio en dicha barra.
El local es muy curioso. Brillante, urbano y a la vez moderadamente pomposo. Me gusta.
Barra desnuda, servilletas de papel y buenas copas.
La carta ofrece cocina coreana de autor en un puñado de tapas, con muchos guiños creativos y protagonismo para kimchi y otros fermentados. En cuanto a vinos, pocas pero interesantes referencias. Escogí La bruja de Rozas 2017 (D.O. Vinos de Madrid), un tinto ligero y muy elegante que combina de maravilla con esta comida.
Cenamos:
-Gilda coreana (atún rojo crudo, piparra, shiitake, loto encurtido y kimchi, la mejor gilda que he probado, un encurtido sutil y un picante tenue para una preparación que no te cansarías de comer)
-Ssam de panceta ibérica (hoja dragón, crujiente de cebolla morada y salsa ssam, contrastes ácidos para una buena panceta)
-Ensalada de ostra negra (y algas con aguacate, muy buena fritura de la ostra, refrescante y sabrosa ensalada)
-Bibimbap (arroz aliñado con gochujang, erizo de mar, verduras encurtidas y salteadas y huevo de codorniz a baja temperatura, mucha intensidad en el aliño que quitaba complejidad al conjunto, esperaba más)
-Pulpo con mole coreano (gran punto del cefalópodo, salsa potente y mucha hierba fresca para mejorar el conjunto)
No tomamos postre.
Muy buen café final.
El personal de sala se mostró amable, pero parecía desbordado.
Pagamos 30 € por persona.
"Las tapas de Luke" es claramente un concepto apetecible y exitoso. No es apto para todos los paladares, eso hay que tenerlo claro, pero en general lo es.
Ahora bien, hay preparaciones a las que les falta algo de armonía pues picantes o ácidos anulan algunos productos que podrían ser interesantes.
Un cocinero que no tiene techo y que, si es capaz de pulir esas aristas, será noticia un buen número de veces.
Y lo celebraremos con él.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Centro ostrícola de Leucate, Francia

Leucate reúne a un buen puñado de productores de ostras y otros moluscos . Estos mismos proponen la degustación de estas delicias marinas en sus locales. Hay unas quince pescaderías reconvertidas en bares que ofrecen una propuesta muy similar; ostras, almejas, buccinos, gambas, mejillones y poco más. Para beber hay vino de la zona, un muscat muy prescindible y un chardonnay algo mejor. Se ofrece agua gratuita. En Allary probamos sus ostras , diferentes a las del resto pues son Caramon, y realmente eran exquisitas. Mejillones, crudos, y almejas, crudas y diminutas, me gustaron menos. Me sorprendieron también las gambas , muy sabrosas. En  Chez Cul d'Oursin las ostras eran las Cap Leucate y mostraban esos matices de frutos secos que anuncian. Muy ricas también. Las almejas eran similares a las anteriores, pero los mejillones , con granos de mostaza, eran deliciosos. En L'Aquarium me encantaron los buccinos y las gambas . También pude probar una almeja giga

Crema de alcachofas Deluxe

Tengo a los productos navideños del Lidl , todos ellos envasados bajo la marca Deluxe, por una compra segura. Los fabricantes son distintos así que la calidad es desigual, pero el nivel medio es bastante correcto. Uno de los que más me gusta es la crema de alcachofas , un untable con buena textura y mejor sabor. Resulta muy útil, además, en la elaboración de aperitivos sencillos para comidas familiares. Cuesta entre 1 y 2 €, según promociones, lo que me parece muy adecuado. No en vano, el precio es uno de los atractivos de toda esta gama de productos . En definitiva, especialmente recomendado.

Nublo, Haro (La Rioja)

Nublo es uno de esos proyectos que apetecen. Situado en el centro de Haro, es un remanso de paz. Un viejo caserón remodelado con mucho gusto con la piedra y los telones como protagonistas. Mesas con manteles de una tela satinada que no me parece agradable, pero muy bien separadas entre sí. Copas maravillosas. La cocina del fuego , del humo y del producto noble es el hilo conductor del proyecto. Se ofrecen dos menús degustación. Opté por el Nublo, el corto, que a principio de junio valía 70 €. En lo enológico, preciosa bodega que es lo primero que se enseña del restaurante y que hace de carta visual. Elegí la armonía de vinos que va con el menú (49 €), que constó de  El Pacto del Alto Najerilla 2021 (D.O.Ca. Rioja), un blanco descomunal,  Bordón D'Anglade Crianza 2020 (D.O. Ca. Rioja), frutal y equilibrado,  Adorado de Menade Solera 1967 (V.T. Castilla y León), complejo y con una ligera flor, Delicia de Baco Crianza 2019 (D.O.Ca. Rioja), untuoso y sabroso, Imperial Reserva 2018