No es que vaya a hablar largo y tendido sobre este queso, el Parmigiano Reggiano, pero quiero dejar constancia aquí de que es uno de mis productos fetiche, de los que considero insustituibles.
Este queso habla de cómo se hace, de quién y de todo lo que ello encierra. Pero todo pasa a un segundo plano al probarlo, bien sea como condimento de pasta o risottos o por sí solo.
Sus cualidades organolépticas le hacen ser inconfundible.
Buenísimo.
Comentarios
Publicar un comentario