Ir al contenido principal

La mar salada, Barcelona

Tengo pendiente una entrada sobre otra experiencia gastronómica vivida el pasado julio. En realidad fueron dos, una de ellas muy negativa.
Tenía reserva en Suquet de l'Almirall y al llegar al restaurante me dijeron que estaba apuntado para otro día. Ingenuo de mí pensé que intentarían solucionarlo, no fue así. Comprendo el error, pero su actitud fue especialmente negativa, tanto que nos fuimos. Quede claro que en Suquet de l'Almirall nos sentimos mal tratados.
Bien diferente fue lo vivido en La mar salada, opción de urgencia ante lo sufrido, que ya conocía y que había dejado en mí gratas impresiones.
Restaurante de playa, cocina marinera de nivel y la presencia de Marc Singla a los fogones, suficientes atractivos para mí.
El local es bonito, motivos marinos, blanco y azul. Comimos en la parte de arriba, más tranquila.
Su carta ofrece arroces, pescados y toques de vanguardia. Dicen que tiene un buen menú del día que no he probado. Para beber, carta corta de vinos y precios comedidos. Tomamos un Més que paraules Blanc 2010 (D.O. Pla de Bages) y oye, me gustó bastante.
Comimos:
-Croquetas de bogavante (sabrosas, correctas)
-Mejillones bouchot a la provenzal (exquisitos, preparación ideal para el molusco)
-Arroz con gambitas de La Barceloneta (punto correcto, sabor intenso, muy buen arroz)
-Balsámico (postre que juega con frutas, mermeladas y otras preparaciones dulces, no me gustó, creo que me equivoqué al pedir)
Mis acompañantes degustaron los pies de cerdo rellenos de gambas o la avellana en texturas, platos de gran nivel.
Café correcto para acabar.
El servicio fue amable y simpático, también capaz.
La cuenta llegó a los 37 € por persona, muy adecuado.
Tenemos pues un buen restaurante, muy adaptado al gusto de la posible clientela pero con toques de esa personalidad que tiene este carismático chef. Muy buena opción para degustar arroces cerca del mar.
Altamente recomendable.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Centro ostrícola de Leucate, Francia

Leucate reúne a un buen puñado de productores de ostras y otros moluscos . Estos mismos proponen la degustación de estas delicias marinas en sus locales. Hay unas quince pescaderías reconvertidas en bares que ofrecen una propuesta muy similar; ostras, almejas, buccinos, gambas, mejillones y poco más. Para beber hay vino de la zona, un muscat muy prescindible y un chardonnay algo mejor. Se ofrece agua gratuita. En Allary probamos sus ostras , diferentes a las del resto pues son Caramon, y realmente eran exquisitas. Mejillones, crudos, y almejas, crudas y diminutas, me gustaron menos. Me sorprendieron también las gambas , muy sabrosas. En  Chez Cul d'Oursin las ostras eran las Cap Leucate y mostraban esos matices de frutos secos que anuncian. Muy ricas también. Las almejas eran similares a las anteriores, pero los mejillones , con granos de mostaza, eran deliciosos. En L'Aquarium me encantaron los buccinos y las gambas . También pude probar una almeja giga

Crema de alcachofas Deluxe

Tengo a los productos navideños del Lidl , todos ellos envasados bajo la marca Deluxe, por una compra segura. Los fabricantes son distintos así que la calidad es desigual, pero el nivel medio es bastante correcto. Uno de los que más me gusta es la crema de alcachofas , un untable con buena textura y mejor sabor. Resulta muy útil, además, en la elaboración de aperitivos sencillos para comidas familiares. Cuesta entre 1 y 2 €, según promociones, lo que me parece muy adecuado. No en vano, el precio es uno de los atractivos de toda esta gama de productos . En definitiva, especialmente recomendado.

Nublo, Haro (La Rioja)

Nublo es uno de esos proyectos que apetecen. Situado en el centro de Haro, es un remanso de paz. Un viejo caserón remodelado con mucho gusto con la piedra y los telones como protagonistas. Mesas con manteles de una tela satinada que no me parece agradable, pero muy bien separadas entre sí. Copas maravillosas. La cocina del fuego , del humo y del producto noble es el hilo conductor del proyecto. Se ofrecen dos menús degustación. Opté por el Nublo, el corto, que a principio de junio valía 70 €. En lo enológico, preciosa bodega que es lo primero que se enseña del restaurante y que hace de carta visual. Elegí la armonía de vinos que va con el menú (49 €), que constó de  El Pacto del Alto Najerilla 2021 (D.O.Ca. Rioja), un blanco descomunal,  Bordón D'Anglade Crianza 2020 (D.O. Ca. Rioja), frutal y equilibrado,  Adorado de Menade Solera 1967 (V.T. Castilla y León), complejo y con una ligera flor, Delicia de Baco Crianza 2019 (D.O.Ca. Rioja), untuoso y sabroso, Imperial Reserva 2018