La excusa de la cocina me sirve a mí para meter esta serie en este blog, pero a Christopher Storer le sirve para hablar de duelo, de ausencia, de sentido de la vida, de raíces, de dolor...
Una de las mejores series del año. Y de muchos años.
Jeremy Allen White lidera un reparto impresionante y merece más premios de los que le dan, que no son pocos.
La ficción es esplendorosa porque es indistinguible de la vida, de cualquier vida.
Y no sobra ni un minuto. Muy raro hoy.
En lo gastronómico, reflexiones sobre alta cocina, trabajo en equipo y mucho bocadillo goloso. Hasta eso está bien hecho.
Maravilla.
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