Este es un restaurante diferente y por eso lo elegí.
Un equipo muy joven y una gran plancha de hierro son los ejes.
Decoración mínima. Mucha madera vista.
Gran barra baja para todos los comensales. Servilletas de tela y buenas copas.
João Kather y Miguel de Aguilar ofrecen un teppanyaki sofisticado con el pescado y el marisco como grandes protagonistas. Hay dos menús degustación y escogimos el corto (90 €). También dos decantamos por la armonía (que en septiembre valía 50 €). Probamos André Clouet Grande Réserve Brut (Champagne A.O.C.), siempre magnífico, Domaine Chanzy Les Fortunés Bourgogne Chardonnay 2023 (Bourgogne A.O.C.), maduro y cítrico, Basserman-Jordan Forster Tonel Nº 19 Riesling 2017 (Pfälz), delicado y floral, Azores Wine Company Proibida tinto 2018 (Vinho Regional Azoreano), fresco y salino, Gran Barquero Fino (D.O. Montilla-Moriles), seco e intenso, Sake Miyasaka Masumi Kaya Junmai, equilibrado y sabroso, Gran Barquero Oloroso (D.O. Montilla-Moriles), estructurado y potente, Kinoene Yuagari Yuzu, un sake con yuzu muy aromático, y Moncalvillo Meadery Hidromiel de nueces 2020, que no me convence.
Comimos:
-Ostra-kiwi-sansho (ostra con un aliño interesante, buen inicio)
-Vieira-crema de maíz-ajo negro (brillante preparación, grandes matices)
-Almeja fina-beurre blanc-hinojo (descomunal producto muy bien tratado, gran pase)
-Tartar de picaña-haba tonka-yema (sobre una hoja de sisho en tempura, rico)
-Bonito-kosho-capuchina (delicia absoluta, pescado apenas acariciado en la plancha y sutiles contrastes)
-Panceta-chirivía-tenkasu (algo gomosa, se debe revisar)
-Mero negro-pilpil de sake-lechuga de mar (otro plato para el recuerdo, piel crujiente y muchísimo sabor)
-Wagyu-toppings (fabulosa carne que ganaba con el yuzukoshō)
-Fresas Mara de bois-lavanda (increíbles frutas convertidas en kakigori y una mousse de chocolate blanco y lavanda rematado con algo de lima, ovación cerrada)
-Calabaza-shiitake-oloroso (y mano de buda rallada por encima, muy otoñal, más bonito y sugerente que efectivo)
Mejorable café final.
El personal tiene muchas ganas y hace bien las cosas.
Pagamos 144 € por persona.
Disfruté mucho esta experiencia, por la compañía, por la energía que desprende este equipo y por un menú que acierta mucho.
Me extraña que no se hable más de este proyecto.
Por supuesto que hay aspectos a mejorar, pero las técnicas que aplican al pescado son prodigiosas. Y muchas cosas más.
Estaremos atentos a la evolución.
Comentarios
Publicar un comentario