Tres comidas en Madrid

Vamos a finalizar con lo vivido en el viaje a Madrid de diciembre.









Farah me encantó, disfruté realmente.

El local es incómodo, pero lo importante está en los platos.

Todo está a muy buen nivel, pero el pulpo a la plancha con alcaparrones y mantequilla dorada es inconmensurable.

Bebimos Ceibo 2023 (D.O. Valdeorras), un godello fabuloso. 

También probé un estupendo espresso martini.

Precios contenidos.














Desborre quiere ser grande y puede conseguirlo.

Su menú largo (78 €) me gustó bastante, con algún altibajo.

El falso risotto de hinojo es sublime y la secuencia del ave en escabeche es un acierto.

Bebí Sra. Mae 2022 (D.O. Penedès), un curioso xarel·lo con algo de contacto con pieles, Eresma sobre lías 2023 (V.T. Castilla y León), anodino, Kimera Garnatxa 2022 (D.O. Navarra), afrutado y delicado, Proyecto L.P. 2022 (Villarrobledo, Albacete), singular pero excesivamente ligero y Molino de Puelles 2017 (D.O.Ca. Rioja), complejo y sabroso.

Pagué 108 €.









Hotaru, en cambio, me satisfizo menos. Más precio que contenido.

El nigiri de negitoro con caviar fue la estrella, pero vi margen de mejora.

Opté por la degustación de 5 sakes y me gustó.

Pagué 83 €.

Necesito volver a Madrid, eso no cambia.




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