Sección Gourmet

Gofio es uno de los restaurantes que más me interesan en este momento. Y pude visitarlo a finales de septiembre. El local es estrecho y largo. Minimalismo y buen gusto. Mesas amplias, maravillosamente vestidas y copas excepcionales. La propuesta de Safe Cruz es cocina canaria puesta al día y con notas creativas. Existen dos menús, Gofio (65 €, que fue el escogido) y Canariedad máxima (95 €). En lo enológico la carta ofrece vinos canarios y champagnes, todos ellos muy bien escogidos y a precios prohibitivos. Opté por vinos por copas y pude degustar Llanos negros Vijariego blanco 2017 (D.O. La Palma), complejo y sedoso, Artífice Listán blanco 2017 (D.O. Ycoden-Daute-Isora), con notas de fruta de hueso y marcada mineralidad, Artífice tinto 2015 (D.O. Ycoden-Daute-Isora), en magnum y desplegando gran carácter atlántico, e Ignios Listán blanco Dulce (D.O. Ycoden-Daute-Isora), goloso y aromático. Comí: -Salpicón de navajas de buceo y berberechos con escabeche de mejillones (etéreo y m

 Gran clásico: - Viña Tondonia tinto Reserva 2007 (D.O.Ca. Rioja), coupage de tempranillo, garnacha, graciano y mazuelo con unos seis años de crianza en barricas de roble americano. Rubí brillante, ribete teja. En nariz es pura elegancia . Fruta negra, tostados y vainilla. En boca es suave y redondo . Denota su evolución. Seco. Frutos negros, salvia, vainilla... Retrogusto muy largo. Costó unos 30 €. Un vino mayor, de los que pueden gustar a todo aquel que entienda mínimamente de esto. Esa acidez, esos taninos tan bien integrados, esa complejidad... ¡Qué maravilla! Larga vida.

 De nuevo Portugal: - Branco Vulcânico 2018 (I.G. Açores), coupage de arinto dos Açores y verdelho con crianza en tanques de acero inoxidable. Amarillo limón. En nariz es muy e xpresivo . Frutas tropicales, notas salinas y cítricos. En boca se muestra mineral y equilibrado . Piña, maracuyá, salinidad, especias... Muy sabroso. Retrogusto largo. Costó unos 23 €. Un vino espectacular. Mucha personalidad, una frescura inusual y una persistencia notable. Lo cierto es que me ha encantado. No recordaba haber probado nada de esta zona y el éxito ha sido total. Qué alegría.

Traigo pocos Oportos a mi vida (y por extensión a este blog): - Van Zellers 10 Year Old Tawny Port (Vinho do Porto), coupage de touriga nacional, touriga franca, tinta roriz y sousón, fortificado con alcohol vínico y envejecido durante al menos 10 años en barricas grandes de roble americano. Rubí. En nariz es complejo . Aparecen uvas pasas, confitura, caramelo, miel, flores y tostados. En boca es goloso y cremoso . Persisten uvas pasas, confitura y caramelo. Corpulencia y densidad. Retrogusto largo. Costó unos 27 €. El mundo del Oporto todavía guarda unos cuantos secretos para mí.  Este vino posee un dulzor tan característico y lleno de matices que se disfruta con facilidad . Profundizaremos.  

 Hoy tenemos palo: -Lustau Palo cortado Peninsula (D.O. Jerez-Xérès-Sherry), monovarietal de palomino fino encabezado a 19º y envejecido en botas de roble americano unos 12 años, por el sistema tradicional de solera y criaderas. Ámbar claro. En nariz es expresivo . Avellanas, vainilla, café y chocolate. Impresionante. En boca es seco y concentrado . Mucha estructura. Refrenda nariz. Absoluta elegancia. Retrogusto largo. Cuesta unos 19 €. Qué barbaridad. Complejo, persistente y con una finura inusual . Un vino excepcional. Delicadeza aromática, redondez, corpulencia y todo lo que uno espera de los mejores palos cortados, pero todo ello con un equilibrio increíble. Ay...

Siempre es momento para un amontillado: - Amontillado del Príncipe (D.O. Jerez-Xérès-Sherry), monovarietal de palomino fino con 15 años de envejecimiento en botas de roble americano tras crianza biológica y posteriormente oxidativa. Soleras antiguas. Ámbar brillante. En nariz es generoso . Albaricoques e higos en compota y muchos frutos secos. Barniz. En boca es elegante  y concentrado . Persisten frutos secos y fruta de hueso madura. Muy equilibrado. Retrogusto largo. Costó unos 14 €. Otro de esos vinos maravillosos, de los que dan muchos motivos para amar Jerez y todo lo que supone. Seco, viejo y persistente. Gloria.  

Uno sabe que entra en la historia de la gastronomía catalana y española cuando atraviesa esta puerta . No podía perderme esta experiencia. Calurosísimo día de agosto. La parte antigua tiene mucho encanto, pero la sala moderna es bonita y muy cómoda. Madera y cristal. Mesas bien vestidas, copas mediocres. Se ofrece cocina clásica de la zona, con protagonismo de los productos del mar . Hay un menú del día, a 35 € con vino, que fue el que escogí. Tierras de Murillo Tempranillo 2018 (D.O.Ca. Rioja) era el elegido y cumplió. No vi la carta de vinos. Llega la comida: Se sirve un gran aceite de arbequina personalizado para la casa y un correcto pan. -Dos buñuelos, dos croquetas y niçoise (presentación de otro tiempo para un plato del que salvaría unos inconmensurables buñuelos de bacalao) - Tortilla de gambas (impresionante tortilla rellena de muy buenas gambas, me quedo atónito ante el sabor y el punto de un plato del que no esperaba este nivel, jugosa, intensa y preciosa) - Calamar plancha

Creí que este restaurante merecía el desvío, así que adapté la ruta de un viaje a finales de agosto. La sala es muy bonita. Grande, lujosa y decorada con gusto. Mesa bien vestida y copas magníficas. La propuesta gastronómica es creativa, con mucho protagonismo para vegetales y otros productos del entorno . Se ofrece carta y dos menús. Escogí el menor de ellos, Menú de tast (62 €). En lo referente a vinos por copas, pocas pero interesantes opciones. Probé Carisma 2019 (Alt Urgell), un blanco de altura con notas cítricas y de frutas de hueso, y  Mas Vida Nua 2017 (D.O. Empordà), un tinto sorprendente. Comí: -Mejillones, patata y pimientos del piquillo (un aperitivo de bar adaptado a alta cocina, bien hecho) - Berenjena, ajo y carne curada (excepcional berenjena asada, buenos matices, gran bocado) -Judías a la brasa y trucha ahumada (dos productos bien tratados)-Berenjena, ajo y carne curada ( -Albaricoque, migas y butifarra del perol (unas migas que dejan atrás a todas las demás que ha

Estamos ante una de las barras más estimulantes de la capital en estos tiempos inciertos. Era agosto y la idea, un aperitivo rápido e informal. Espacio pequeño y no muy cómodo, pero se obvia. Las croquetas de jamón ibérico , “Mejor croqueta de jamón ibérico del mundo” por Madrid Fusión 2018, son la absoluta locura, sabrosas y con una textura delicada. Casi en el límite de la forma, ¡qué técnica! El torrezno al estilo soriano con mojo verde canario no se queda atrás. Crujiente y muy bien terminado con esas salsa ácida y fresca. Una delicia. Bebimos una copa de Jumenta 2018 (D.O. Almansa), que resultó cremoso y equilibrado. Pagamos unos 9 € por persona. Me encantó y ahora tengo la necesidad de volver a esa casa . Esta toma de contacto es de las que dejan ganas de mucho más. Ya queda menos.

 Un poco de Montilla: - Fino en rama Eléctrico (D.O. Montilla-Moriles), monovarietal de Pedro Ximénez con crianza bajo velo de flor mediante el sistema de criaderas y soleras en barrica de roble americano de unos 5 años. Amarillo intenso, reflejos verdosos. En nariz es muy expresivo y elegante . Punzante, con notas de pastelería, frutos secos y hierba fresca. En boca es salino y delicado . Más frutos secos, notas amargas, levadura y hasta naranja. Retrogusto largo. Costó unos 10 €. Apasionante vino . Un fino muy especial, que además resulta muy versátil y gastronómico. Inmejorable relación calidad-precio, además. Ya tengo ganas de volver a probarlo.