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Mostrando entradas de septiembre, 2022

Mar de Argüeso

Un poco de flor para ser feliz: - Mar de Argüeso (Vino de España), coupage de listán blanco y moscatel de Alejandría criado 6 meses bajo velo de flor en botas de manzanilla. Dorado limpio y brillante. En nariz es intenso . Hierbas aromáticas, levadura, tiza y hasta algo de fruta de hueso. En boca es seco y envolvente . Salino y con ligera presencia de la flor. Retrogusto largo. Costó unos 9 €. Todo un descubrimiento, un vino interesantísimo. Excepcional equilibrio y sorprendentes matices aportados por las variedades. Es fruto de un proyecto financiado por el Ministerio de Ciencia e Investigación. Magnífico.  

Cal Pinxo, Sitges (Barcelona)

Hace un par de años tomamos un aperitivo en este restaurante y me gustó, así que opté por él para una de las cenas del viaje. Terraza acristalada. Manteles individuales, servilletas de papel y copas mediocres. La carta ofrece diversas opciones con los productos de mar como protagonistas . Muy apetecible. En lo referente a vinos, poco interés y precios contenidos. Escogí el interesante Albet i Noya Lignum Blanc 2021 (D.O. Penedès). Cenamos: -Pescadito frito (boquerones, en realidad, bien fritos, delicia humilde) -Cazuelita de txangurro (sabroso pero algo seco) - Navajas a la plancha (con un potente sabor ahumado, exquisitas) - Carpaccio de atún (excelente producto, aliño tenue, lo disfruté mucho) -Carpaccio de piña con sorbete de lima y albahaca (buenos matices, fresco) Correcto café final. El personal, amable. Pagamos 33 € por persona. Parece una propuesta honesta, directa y apta para públicos amplios . Todo lo que sale de esa cocina apetece, ciertamente. A veces, eso exactamente

Fragata, Sitges (Barcelona) (II)

Vuelta a un restaurante que me dejó un buen recuerdo. En lo sustancial, sin cambios. Manteles individuales algo incómodos. Copas correctas. Carta centrada en productos marinos y arroce s. Persisten, en lo enológico, poco interés y precio elevado. Escogí el refrescante Parxet Brut (D.O. Cava) y el afrutado Can Feixes Selecció Blanc 2021 (D.O. Penedès). Comimos: -Ceviche Acapulco (langostinos y vieiras, le añadiría lima y le quitaría tomate pero estaba rico y especialmente la vieira elevaba el conjunto) - Pulpo gallego (es muy gratificante probar una versión de este plato tan bien hecha como esta, absolutamente apasionante) - Paella "Tot Pelat" de pescado y marisco (mejores puntos que en mi anterior visita, muy sabroso, estupendo) -Sacher de texturas de chocolate (también ha mejorado, buen postre) El café no pasará a la historia. Se sirvió orujo por cortesía de la casa. El personal, atento y capaz.  Pagamos unos 53 € por persona. La impresión general es que los platos han

Café Sardina, Sitges (Barcelona)

Situado en el emblemático Passeig de la Ribera y con terraza y dos plantas, este restaurante es una de las muchas opciones en la zona. Sala pretendidamente actual y de la que hay que eliminar cajas de botellas y demás elementos. Mesas con incómodo mantel individual y copas mejorables. La carta es ecléctica y está dominada por los productos marinos . En lo enológico, nulo interés y precios comedidos. Bebimos el intrascendente La burlona 2021 (D.O. Rueda). Cenamos: - Calamares a la andaluza (bien fritos, ricos) -Mejillones al vapor de hojas cítricas (buenos matices y correcto punto) -Montadito de sardina ahumada (uno de ellos pedido sin tomate, sabroso pero algo deslavazado) - Tartar de atún con guacamole (producto agradable pero aliño tímido, lo disfrutamos) El Campari Spritz mejoró mucho la sensación que había dejado un flojo café. El personal se mostró amable. Pagamos 29 € por persona. Indudablemente no es la mejor propuesta de la calle, pero puede cumplir perfectamente para una

Barbeito Boal Reserva

Hoy vamos a Madeira: - Barbeito Boal Reserva  (Madeira), monovarietal de boal fortificado y con una crianza de 5 años en roble francés en el sistema conocido como canteiro. Bonito color miel. En nariz es exuberante . Frutos secos, naranja, cacao y pasas. También ahumados y maderas nobles. En boca presenta un dulzor ligero y una importante persistencia . Buena acidez. Refrenda nariz. Retrogusto largo. Costó unos 9 € (botella de 50 cl.). Un vino dulce interesante en su precio y en su especificidad. El sol ayuda a madurar este vino que, además, es inasequible a la oxidación y bastante versátil en lo gastronómico. Probadlo.

Vivero Beach Club, Sitges (Barcelona)

Este restaurante era una de mis asignaturas pendientes en Sitges, pero tocaba aprobarla. Ubicación maravillosa, al borde del mar y con bonitas vistas. Para llegar al comedor se atraviesa la idílica terraza enclavada en la roca. Se nos asignó una mesa muy agradable junto a los ventanales.  Mantelería de tela y copas pésimas. La carta ofrece lo esperado, con arroces y producto marino como protagonistas . En lo enológico, nulo interés y precios excesivos. Bebimos  Roger de Flor Brut Nature (D.O. Cava), cumplidor, y  Juvé & Camps Gregal d'Espiells 2020 (D.O. Penedés), correcto. Comimos: -Tallarinas de la Isla Cristina salteadas a fuego vivo (buen calibre, sabrosas) -Fritura de boquerones a la andaluza acompañados de pimientos de Padrón (buena técnica, algo salados) - Aros de calamar fresco en tempura crujiente y pimientos de Padrón (excepcionalmente ricos, realmente empanados y no en tempura, una delicia) - Paella de arroz negro con sepia, almeja y gamba (punto inmaculado, pot

Julia

Julia Child y su serie de televisión "The French Chef", fueron pioneros en el popular género de programas de cocina. En estos 8 episodios tratan de acercarse a su vida y obra. Esperaba más cocina, sí, pero la serie se ve con gusto. La construcción del personaje de la protagonista, con su carisma y su ácido sentido del humor, elevan notablemente la producción. Sarah Lancashire y David Hyde Pierce entregan grandes actuaciones, la dirección es certera y el guion se antoja sólido. El plato que nos sirve esta serie está bien condimentado y la sensación es de cierta felicidad. No cabía esperar más.

Factor vi, Sitges (Barcelona)

Estamos ante un concepto infrecuente en zonas de playa, un bar de cócteles y vinos donde también hay comida interesante . Tenía ganas de conocerlo. Local estrecho y abigarrado.  Mesas bien vestidas y copas adecuadas. Carta corta y apetecible basada en producto de calidad . En lo enológico, variedad, eclecticismo y precios elevados. Escogí  Torre del Veguer Maricel2021 (D.O. Penedès), un monovarietal de malvasía de Sitges aromático y untuoso. Cenamos: -Ostra con aire de piparra ahumada y manzana ácida (buen calibre y acertados contrastes, frescura y elegancia) - Lubina ahumada con vinagreta (excepcionales punto y sabor del pescado, la vedette de la noche, una pequeña maravilla) -Tartar de atún rojo bluefin con ajoblanco y huevas de arenque (magnífico producto y buen aliño, pero lastrado por un exceso de tomate en tan exigua ración) - Gambas rojas a la sal (estupendo marisco muy bien tratado) -Trufas y carquinyolis (delicados, buena idea para compartir) Agradable café y mejor bouleva