Sección Gourmet

Volvemos a Rioja: - Muga Crianza 2017 (D.O.Ca. Rioja), coupage de tempranillo, garnacha, mazuelo y graciano con una crianza de 24 meses en barricas de roble y al menos 12 meses en botella. Rubí de capa media, ribete violáceo. En nariz es maduro y expresivo . Mucha fruta roja y negra en sazón, regaliz y chocolate. En boca se muestra equilibrado y voluminoso . Más fruta, café y especias. Retrogusto medio. Costó unos 15 €. Un vino de otro tiempo pero vigente . Quizá no sea lo que más disfruto, pero le reconozco algunas virtudes, ciertamente. Volved a casa de vez en cuando.  

El museo del vino más importante del mundo y una visita imprescindible para alguien interesado en esto de la gastronomía, ni más ni menos. La entrada, 24 €, incluye la exposición permanente, la temporal y una degustación de vino en la parte más alta del edificio. Por cierto, yo bebí Château la Verrière blanc 2020 (Bordeaux Supérieur A.O.C.), un blanco muy aromático, y un dulce azerbaiyano llamado Yelenendorf elaborado con muscat. La exposición es didáctica y muy útil para adentrarse en el mundo del vino. Si conoces algo más no es tan interesante, pero seguro que encuentras información nueva. Hay restaurante (del que hablaremos), tienda de vinos, bar y tienda de recuerdos. Todo ello muy agradable. Magnífico. Id.

 Hoy toca Sudáfrica: -Percheron Chenin Blanc Viognier 2020 (Western Cape), coupage de chenin blanc y viognier sin crianza. Amarillo claro, destellos dorados. En nariz es fresco . Fruta de hueso, cítricos, mineralidad... En boca es crujiente y alegre . Refrenda nariz. Retrogusto medio. Costó unos 7 €. Gran vino para su precio. Rico, equilibrado, frutal y jugoso. Sudáfrica ofrece casi siempre vinos especiales, y este sin duda lo es. Ya quisieran otros

Vamos a Valencia: - Beberás de la copa de tu hermana 2018 (D.O. Valencia), coupage de macabeo, monastrell, verdil y malvasía con crianza de ocho meses en acero, en barricas de roble y en barricas de acacia. Amarillo dorado. En nariz es especialmente complejo . Fruta blanca en sazón, melocotón y pastelería fina.  En boca es denso y envolvente . Más fruta de hueso, pimienta blanca y mantequilla. Retrogusto largo. Costó unos 12 €. Una pequeña maravilla, un vino a base de variedades blancas y tintas que resulta peculiar . Versátil, gastronómico o como se le quiera llamar. Me encanta. Gran alegría.  

Hoy toca vino canario: - El Lance 2018 (D.O. Valle de la Orotava), coupage de listro, castellana negra y vijariego negro con 9 meses de crianza en barricas usadas de roble francés de 500 litros. Rubí de capa media. En nariz, y tras cierto indeseable olor inicial, destacan hierbas y pimienta negra. Curioso . En boca es complejo y mineral . Frescura y ligereza. Retrogusto medio. Fue un regalo, pero cuesta unos 15 €. Hubo decepción, no puedo ocultarlo. Esperaba mucho y, quizá por defecto aislado de esta botella, no alcanzó esa expectativa. Bodega muy fiable, así que seguiré buscando.  

Primera cena en Burdeos y me apetecía pato , así que opté por este asador . Terraza muy agradable al lado de la imponente basílica de Saint-Michel. Mesas desnudas y servilletas de papel. La carta ofrece diversas especialidades cárnicas clásicas francesas. En cuanto a vinos por copas, poca variedad. Escogí el complejo Château La Galante (Bordeaux Supérieur A.O.C.) y el prescindible Château La Freynelle (Bordeaux A.O.C.). Desconozco añadas, pues las copas vienen servidas desde dentro del establecimiento. Comí: - Tabla de pato (media ración, grattons, cuello relleno y magret ahumado, una delicia acompañados del buen pan que sirven) -Magret de pato del Pèrigord con salsa de pimienta verde (200 g. de un muy buen producto tratado adecuadamente, el pastel de patata y la salsa son, en cambio, muy mejorables) - Crème brûlée con coco y limón verde (interesantes matices, muy rica) El personal se mostró muy amable. Pagué 41 €. Digamos que encontré lo que buscaba. Ningún lujo, nada de creativid

Saint-Emilion es una maravilla: - Château de Fonbel 2019 ( Saint-Emilion Grand Cru A.O.C.), coupage de merlot, cabernet sauvignon, petit verdot y carmenere con unos 10 meses en barricas nuevas de roble francés. Cereza de capa alta, ribete granatoso. En nariz es potente . Frutas rojas maduras, tabaco y frutos del bosque. También pimienta. En boca es frutal y aterciopelado . Impresionante finura. Retrogusto largo y jugoso. Costó unos 23 €. Excelente relación calidad- precio. Estamos aquí ante uno de esos vinos ya esplendorosos, pero al que se le intuye un buen potencial de guarda. Clásico y moderno a la vez, como todo lo bueno. Uno lo entiende todo cuando prueba un vino así.