Sección Gourmet

Vamos con un vino interesante: - Alagú Garnacha Tintorera 2018 (sin D.O., interior de Alicante), monovarietal de garnacha tintorera con 12 meses de crianza en barricas usadas. Picota de capa alta, ribete granatoso. En nariz es floral y delicado . Garriga, frutos negros, aceituna negra y toques ahumados. En boca es carnoso y elegante . Refrenda nariz. Equilibrado. Retrogusto largo. Costó unos 13 €. Altamente satisfactorio. Un vino mediterráneo, aromático y jugoso . Una delicia, vamos. Varietal y apegado al terruño. Probadlo.

En mi pasado viaje a Cuba recorrimos, además de lo que voy contando de La Habana, algunas otras ciudades. Este será el resumen de lo comido esos días. La primera parada fue en Cienfuegos . En el restaurante Villa María , pese a un apagón que casi nos impide cenar, probamos el eperlán , que en este caso era pargo frito, el emperador rebozado y la ropa vieja. Todo correcto, sin más. Para beber, mojitos. Pagamos unos 1000 pesos cubanos por persona. En el restaurante Guamuhaya , en Escambray y al lado del precioso parque natural El Nicho, tuve una de las comidas más singulares de mi vida. Muy completa, empezando por fruta, mariquitas de plátano , arroz y ensalada vegetal, pasando el guiso de cabro (chivo) local y acabando con queso y dulce de guayaba. Para beber, agua. Pero lo mejor iba a llegar al final. Quizá el mejor café que haya probado , y cuya foto encabeza esta entrada. Desde el propio restaurante se veía el cafetal y la infusión resultó sublime. Un momento mágico. Pagamos unos 120

Hoy toca Argentina: - Santa Julia Malbec 2019 (Maipú, Mendoza), monovarietal de malbec sin crianza. Cereza de capa alta, ribete violáceo. En nariz es afrutado e intenso . Fruta roja en sazón. En boca es delicado y sedoso . Refrenda nariz. Retrogusto medio. Costó unos 10 €. El vino cumple, pero no pasa a la historia . Malbec para recordar (o conocer) la variedad y disfrutarla. Sin aspiraciones, claro. Correcto.  

La Habana posee algunos de los establecimientos hosteleros más míticos del mundo. Hablaré aquí de tres de ellos, puesto que de restaurantes ya estoy haciendo otras entradas. La Bodeguita del Medio , que aunque también es restaurante, debe su fama al mojito y a sus múltiples célebres visitantes. Probé el mojito y bien, refrescante. El ambiente, la música y la historia superan al trago. Costó unos 150 pesos cubanos. Floridita es el otro gran bar cubano. Aquí el emblema es el daiquirí, que Hemingway hizo eterno. Debo decir que el daiquirí me gustó bastante, aunque en la isla se prueban muy ricos. Buen ambiente. También precios ligeros, el cóctel vale unos 160 pesos cubanos. Me apetecía muchísimo ir a Coppelia , aquel sueño revolucionario de que la mejor heladería del mundo estuviera precisamente en Cuba. Y que, además, fuera asequible. Hoy, este precioso edificio, es lo que puede ser. Pero sigue. El helado es demasiado dulce, pero debo decir que lo disfruté como el niño que fui, espec

Seguimos en La Habana . En el Comedor de Aguiar , el restaurante más lujoso del Hotel Nacional de Cuba, se ofrece una cocina pretendidamente noble y afrancesada, pero absolutamente extemporánea. La carta de vinos, eso sí, es absolutamente excepcional en la ciudad. Bebimos el siempre notable Louis Jadot Mâcon-Villages Grange Magnien 2018 (Mâcon-Villages A.O.C). Tanto los camarones flameados "Gran Aguiar" como la langosta Hotel Nacional son un viaje a lo peor de los tiempos, pero las lonjas de cerdo asado son intolerables. Qué lástima. El escenario merece otra cocina. Pagamos unos 2200 pesos cubanos por persona. La torre es el restaurante de la planta más alta del asombroso Edificio FOCSA y ofrece unas vistas maravillosas de la ciudad. Comí en el bar, pues el restaurante no abría ese día. La cazuela de camarones al ajillo me pareció correcta pese al barroquismo de su presentación, pero la langosta Thermidor no es de recibo. Un despropósito. Los daiquirís me gustaron mucho,

¡Qué ganas tenía de viajar a Cuba! Obviando las maravillas del viaje en sí, me centraré en estas entradas en las experiencias gastronómicas vividas en la república. Serán unas cuantas, pero iré uniendo restaurantes en cada escrito. Se debe tener claro que Cuba no es ningún oasis en esta materia, además de que todo está sujeto a una omnipresente dificultad de acceso a determinados productos. Vamos allá. La primera parada fue en El idilio , un restaurante que ofrece desde cocina tradicional, en la que nos centramos, hasta pizzas o paellas. El ceviche (de pez espada) estaba algo soso, pero los tostones de atún, pese a un queso muy mejorable, y la ropa vieja me parecieron excelentes. Para beber, cerveza y buenos mojitos. El precio anduvo por los 1200 pesos cubanos por persona. TOROS & TAPAS es un restaurante en el que oficia un cocinero que trabajó varios años en España y, claro, eso marca nombre y comida. Fue un almuerzo largo y bien regado (además de los vinos aportados por el gru

Vamos con burbujas francesas: - Les Clos des Demoiselles Brut (Crémant de Limoux A.O.C.), coupage de chardonnay, chenin blanc y pinot noir elaborado mediante el método tradicional con una rima de entre 15 y 24 meses. Amarillo dorado, burbuja fina y abundante. En nariz es delicado . Flores blancas, tostados, manzana verde y cítricos. En boca es fresco y vibrante . Buenísima acidez. Equilibrio. Retrogusto largo. Costó unos 12 €. Pues me ha gustado mucho, muy por encima de espumosos de precios sustancialmente mayores. Jugoso y frutal, lo que lo hace versátil en sus armonías . Una buena idea.