El concepto me gustó desde su apertura, y las últimas críticas leídas me convencieron definitivamente. Elegí este restaurante , y su concepto de mediodía en barra, para mi primera comida del viaje. El local es impresionante . Madera, mármol y lujo. Agradezco especialmente la visita guiada por todas las zonas que me hizo el jefe de sala. La barra es más impresionante todavía, si es que eso es posible. Y ahí me aposté esperando el espectáculo. Servilletas de hilo y copas de nivel muy bien elegidas. La opción única era menú Joselito (65 €) , en el que todos los pases llevan cerdo fresco de dicha empresa, uno de los propietarios del establecimiento. Opté también por la opción de la Armonía de vinos (40 €) que se compuso de Amontillado Solera Cayetano del Pino (D.O. Jerez-Xérès-Sherry), La clave 2015 (D.O. Bierzo), Ata Rangi Sauvignon blanc 2016 (Martinborough, Nueva Zelanda), Aureo Seco Añejo Solera 1954 (D.O. Tarragona) y Javier Sanz VDulce de Invierno 2014 (D.O. Rueda). C
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