Sección Gourmet

Volvemos a Sanlúcar: - Manzanilla Macarena (D.O. Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda), monovarietal de palomino fino elaborado por el sistema tradicional de soleras y criaderas envejecida en barricas de roble americano. Amarillo pálido y brillante. En nariz es sutil . Flores blancas, manzana verde, almendras y levaduras. En boca es delicada . Marcada salinidad. Refrende nariz. Retrogusto largo. Costó unos 5 €. Impresionante. Una manzanilla seca, punzante y ligera que puede ser muy interesante para ocasiones informales.  Elegancia a precio comedido.  

Elegí este restaurante para la comida de camino a Burdeos. Era final de agosto y la comida se sirvió en la piscina del hotel. Acogedor. Manteles individuales y servilletas de tela. Comí el menú del día (22 €) , pero la oferta comprende carta y varios menús. No tomé vino, pero sí el agua con gas local Ogeu, que me gustó. Llega lo sólido: -Tartar de atún, higos y tomates (muy fresco, levemente aliñado, los piñones me parecieron interesantes) - Filete de trucha y yogur gourmand (jugoso pescado con un yogur con aceite y eneldo y también con un puré de guisantes algo tosco, rico) - Panna cotta de limón y frutas de temporada (combinación ganadora, delicioso) El café, servido con dos financiers de chocolate, era bueno. El personal se mostró amable. Pagué 30 €. El refrescante menú es convincente, aunque quizá algo caro para calidad y cantidad. De todos modos, un día caluroso pedía ese tipo de comida y la disfruté. Se nota que en esta casa se hacen las cosas bien. Intuyo que, por la noche, d

Hoy toca Cataluña: - Finca Malaveïna 2017 (D.O. Empordà), coupage de merlot, cabernet sauvignon, cabernet franc y garnacha con 18 meses de crianza en barricas de roble francés. Cereza de capa alta. En nariz es intenso . Mucha fruta negra madura, tostados y pimienta negra. En boca es carnoso y potente . Maduro. Refrende nariz. Retrogusto largo. Fue un regalo, pero cuesta unos 19 €. Un vino más contundente de lo que esperaba, pero no exento de complejidad . Bien, aunque no sea un vino que elegiría para ocasiones más sofisticadas. Correcto.  

Seguimos en Burdeos: - Populus Alba 2019 (Bordeaux Supérieur A.O.C.), coupage de merlot, malbec, cabernet franc y cabernet sauvignon a partes iguales con 12 meses de crianza en barrica de roble francés. Cereza de capa media-alta, ribete granatoso. En nariz es expresivo . Fruta negra y roja, pimienta, café y hasta vainilla. En boca es sedoso y equilibrado . Fruta, especias y elegancia. Retrogusto largo. Costó unos 14 €. Un vino rico, de los que se pueden disfrutar en cualquier situación y compañía. Sabroso y con mucho que ofrecer . Interesante.

 Vamos a Burdeos: - Le Bordeaux du paysan Blanc 2020 (Bordeaux A.O.C.), monovarietal de sauvignon blanc sin crianza. Amarillo dorado, reflejos verdosos. En nariz es fragante y fresco . Cítricos, flores blancas y toques minerales. En boca es crujiente y sugerente . Más cítricos, anisados y hasta regaliz. Retrogusto medio. Costó unos 9 €. Un vino directo, ligero y fácil que cumple a la perfección. Realmente rico y versátil. Me ha gustado.

  Tintos mediterráneos, siempre sí: - Abadía de Poblet 2016 (D.O. Conca de Barberà), coupage de trpat, garrull, garnacha y ull de llebre con crianza de 12 meses en cemento y fudres de 4000 l. Cereza de capa alta, ribete granatoso. En nariz es expresivo . Frutos rojos y negros, rosas, pimienta, tonos minerales y hierbas frescas. En boca es goloso, fresco y aterciopelado . Fácil de beber. Ciruelas, moras, frutos secos y hierbas silvestres. Retrogusto largo. Costó unos 19 €. Fino y elegante, este vino sorprende por su frescura pero también por su potencia . Debo decir que me ha encantado, no esperaba tanto nivel. Personalidad y calidad.

Céntrica hamburguesería zaragozana con fórmula de precio único. Tenía ganas de conocerla. Terraza sin decoración alguna. Mesas desnudas. Manteles individuales y servilletas de papel. Se ofrecen unas cuantas opciones de hamburguesas con quesos y salsas diferentes . El menú completo, incluyendo bebida y tarta, costó 15,95 €. Comimos: -Hamburguesa morbier (con queso morbier, tomate seco, perejil y salsa douce, carne demasiado hecha, pero conjunto muy rico, las patatas fritas son excelentes) -Tarta de queso casera (le sobra el sirope, pero la tarta es sabrosa y golosa) El café fue en otro local. El personal anduvo amable. La impresión global fue positiva . No es la mejor carne que he probado, ni siquiera la mejor en Zaragoza, pero la hamburguesa acaba siendo interesante. Las patatas, eso sí, son imbatibles. Buena opción informal en la zona.

Vamos con un buen cava: - Ars Collecta Blanc de blancs Gran reserva 2017 (D.O. Cava), coupage de chardonnay con algo de parellada y xarel·lo elaborado por el método tradicional y con unos 35 meses en rima. Amarillo cálido con reflejos dorados y burbuja fina. En nariz es muy generoso . Fruta de hueso madura, frutas tropicales, mantequilla, tostados, frutos secos, levaduras... En boca es realmente complejo y estructurado. Refrenda nariz. Untuoso, delicado y terriblemente elegante. Retrogusto largo. Comprado en la propia bodega , costó 17 €. Impresionante nivel para este cava. Un vino muy bien hecho, que sublima la calidad de la propia bodega Codorníu. Me encanta.  

La visita a esta bodega es un viaje a los orígenes del cava y a la vez un recorrido interesante desde el punto de vista arquitectónico. El precio es de 16 € por persona e incluye una copa, la propia visita y la cata. Hay otras opciones con comida, por la noche... Los horarios son muy poco prácticos, eso sí. La obra de Josep Puig i Cadafalch da por iniciada la visita en sí misma. A partir de ahí llegan explicaciones, jardines, piezas históricas y las cavas subterráneas. Y el paseo en tren por las mismas, que es realmente curioso. Al final de la visita se ofrecen dos buenos espumosos,  Gran Plus Ultra Pinot Noir 2016 (D.O. Cava), cremoso y frutal, y  Ars Collecta Blanc de Blancs Gran Reserva 2017 (D.O. Cava), complejo y equilibrado (añadiré cata completa). Hubiera preferido más profundidad en la cata, pero posiblemente no era el grupo más adecuado para ello. El guía fue muy amable y conocía a la perfección la empresa. Disfruté la experiencia. El recorrido por las cavas subterráneas, p

Somiatruites es un proyecto sugerente. Arquitectura, interiorismo, cocina y sostenibilidad . El edificio y la sala son preciosos. Acero Corten, cuero (era una antigua curtiduría), madera y ladrillo. Y muy buen gusto, claro. Mesas desnudas, servilletas de fibra y buenas copas. Se ofrece cocina creativa con producto del entorno, incluyendo toques chinos aportados por Zhou Mengxi. Existe un apetecible menú del día (15 €), pero escogimos carta. En lo enológico, pocas pero interesantes opciones de cercanía, entre las que me decanté por Mysti blanc 2020 (D.O. Penedès) que se mostrótropical y fresco. Comimos: -Dumplings de gambas al vapor con soja (delicados, muy ricos) - Pan chino de pilota de "carn d'olla", teriyaki y ajo negro (absoluta delicia, extraodinario pan y sedosa y sabrosa carne, apabullante) - Tempura de flor de calabacín rellena de brandada de bacalao con romesco (espectacular fritura y el mejor romesco que haya probado jamás, primus inter pares) -Arroz carbona