Burdeos para el día a día:
-Kressman Monopole rouge 2015 (Bordeaux A.O.C.), coupage de merlot, cabernet sauvignon y cabernet franc con corta estancia en barricas de roble francés.
Cereza brillante, ribete granate.
En nariz es relativamente complejo, con fruta roja y negra y tostados.
En boca se muestra intenso y con la madera bien integrada. Fruta roja, vainilla, ahumados... Retrogusto medio.
Costó unos 9 €.
Lo esperado, un vino bastante correcto para un día sin grandes expectativas. Ya quisieran otros, eso sí...
Muy buena relación calidad/precio.
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