La idea era cena en una terraza agradable y esta parecía adecuada. La carta combina preparaciones del restaurante y del gastrobar con el que comparte cocina.
Terraza acogedora en tonos blancos, mucho más cuidada que sus vecinas.
Mesas desnudas, copas correctas.
Se ofrecen propuestas muy variadas y apetecibles, desde arroces a tapas y raciones. En lo enológico, pocas referencias y a precios comedidos. Escogí el fresco y agradable Mala Vida blanco 2016 (D.O. Valencia).
Cenamos (siento que las fotos no estén a la altura del blog):
-Puntillas fritas (pésima fritura, inexplicable)
-Brandada de bacalao (con su piel frita para acompañar, espléndida versión de este clásico, para aplaudir)
-Sepia con alcachofas (rico, pero a las alcachofas les sobraba algo de fibra)
-Croquetas de chipirones en su tinta (bien de sabor, de nuevo problemas con la fritura)
-Mejillones al vapor (muy buenos)
-Tiramisú (sin interés)
El café elevó el nivel.
El personal se mostró amable y capaz.
Pagamos unos 20 € por persona.
Disfruté pero también me llevé una pequeña decepción, ese es el tema. Esas frituras deslucieron mucho la cena, supongo que se trata de un error momentáneo...
Un sitio que parece ser una buena opción si se pulen esas aristas, un sitio de los que quieres que eso no ocurra, de los que te apetece que funcionen...
Esa brandada, al menos, se queda en mi recuerdo.
Terraza acogedora en tonos blancos, mucho más cuidada que sus vecinas.
Mesas desnudas, copas correctas.
Se ofrecen propuestas muy variadas y apetecibles, desde arroces a tapas y raciones. En lo enológico, pocas referencias y a precios comedidos. Escogí el fresco y agradable Mala Vida blanco 2016 (D.O. Valencia).
Cenamos (siento que las fotos no estén a la altura del blog):
-Puntillas fritas (pésima fritura, inexplicable)
-Brandada de bacalao (con su piel frita para acompañar, espléndida versión de este clásico, para aplaudir)
-Sepia con alcachofas (rico, pero a las alcachofas les sobraba algo de fibra)
-Croquetas de chipirones en su tinta (bien de sabor, de nuevo problemas con la fritura)
-Mejillones al vapor (muy buenos)
-Tiramisú (sin interés)
El café elevó el nivel.
El personal se mostró amable y capaz.
Pagamos unos 20 € por persona.
Disfruté pero también me llevé una pequeña decepción, ese es el tema. Esas frituras deslucieron mucho la cena, supongo que se trata de un error momentáneo...
Un sitio que parece ser una buena opción si se pulen esas aristas, un sitio de los que quieres que eso no ocurra, de los que te apetece que funcionen...
Esa brandada, al menos, se queda en mi recuerdo.
Comentarios
Publicar un comentario