Once años.
Sin tiempo ni tanto que contar, pero vivo.
Este blog, mi sueño de entonces, sigue siendo mi cuaderno de notas del presente. Y lo disfruto, aunque a veces me faltan ganas de escribir en él.
Mientras tanto, mis experiencias gastronómicas quedan reflejadas aquí para siempre. Ojalá sirviera para guiar a otros.
Renuevo la imagen, mantengo la idea.
Sigo en el sitio donde quise y quiero estar. Ven a verlo.
Comentarios
Publicar un comentario