La siguiente parada es El Puerto de Santa María y comenzaré por un repaso a parte de lo probado. Después seguiré con restaurantes.
El bar Vicente Los Pepes se ha convertido, desde ese mismo día, en uno de mis sitios favoritos del mundo.
Los chocos me parecieron deliciosos, pero la tortillita fue decepcionante.
Para beber, el fino local, Fino Pavón (D.O. Jerez-Xérès-Sherry) que cumple.
Precios correctos.
Indudablemente la calidad no es la más alta, pero sí es interesante y se nota que hacen las cosas bien.
Pedí gamba blanca extra del cocedero y me pareció magnífica.
El cazón en adobo también me encantó.
Precios razonables, pero algo elevados.
Cena muy agradable.
El medio mollete de carne mechá y pringá se hace cortísimo. Es excelente.
Ojalá el café estuviera a la altura.
Un local con historia, con carácter y lleno de vida.
Precios amables.
Medio mollete con manteca colorá y un café sin interés.
Precios correctos.
Cuánto me gusta Andalucía...
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