Lyna Khoudri ilumina esta serie que, siendo interesante, no acaba de llegar al notable.
Cuenta la historia del quizá primer chef famoso del mundo, Antonin Carême, pero lo hace desde un acercamiento lleno de ficción.
Hay más amorío que cocina y la que hay no parece nada rigurosa con su tiempo.
Cabe resaltar, no obstante, que la alta cocina sea utilizada como un instrumento más de poder y de ostentación del mismo.
Benjamin Voisin también está inmenso y eso siempre es bastante.
Carême fue más que esto, pero ojalá hubiera más series así.
Comentarios
Publicar un comentario