Cádiz siempre, pero esta vez tinto:
-Mahara 2015 (sin D.O., Cádiz), monovarietal de tintilla de Rota con mínima intervención y con crianza de 17 meses en tinajas de barro.
Picota oscuro, ribete violáceo.
En nariz es expresivo. Fruta negra compotada, sotobosque y balsámicos.
En boca es fresco y directo. Mucha fruta negra, arcilla, tonos metálicos, notas salinas, hierbas aromáticas, naranja... Retrogusto medio.
Costó unos 22 €.
Un vino fácil de beber y con estructura.
La botella, entiendo que por su método de elaboración, presentaba gran cantidad de precipitado y eso es algo incómodo. Pero el líquido es sabroso y delicado, eso sí.
No soy yo de estos vinos de sed, pero alguno disfruto y este es un ejemplo.
Comentarios
Publicar un comentario