Coqueto y céntrico restaurante en Oporto.
No tiene ventanas, eso sí, pero la conjunción de terrazo y madera lo hacen bonito.
Mesas desnudas, servilletas de tela y buenas copas.
La carta ofrece cocina de autor con vista en lo clásico y toques brasileños. En lo que respecta al vino, pocas referencias y precios correctos. Bebimos Casa Capitão-Mor Alvarinho Blanco 2020 (Vinho Verde D.O.C.), que me gustó mucho, y Dalva Porto Aged Tawny 10 YO y Dalva Porto Aged Tawny 20 YO (Porto D.O.C.), dos delicias cuya comparación es muy interesante.
Comimos:
-Nube de bacalao (el omnipresente plato portugués, esta vez muy refinado y sabroso)
-Camarones en salsa verde (producto mejorable, pero buenos matices)
-Panna cotta (nata con aroma de cardamomo y compota de mandarina, sutil)
Buen café final con dulces de coco brasileños.
El personal anduvo amable y capaz.
Pagamos 36 € por persona.
Nos gustó mucho este sitio, todo apetecible, bien cocinado y en un precio amable. ¿Qué más se puede pedir?
Observé, buscando restaurantes en Oporto, bastantes proyectos con estas características y veo menos en ciudades españolas. O esa es mi impresión.
Lo dicho, buena idea para disfrutar de pescados y buen gusto en Oporto.
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