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Mostrando entradas de febrero, 2018

Sargo, Madrid

El reclamo de pescado fresco de calidad fue lo que nos llevó hasta este restaurante . Bueno, especialmente ese cabracho... El local es bonito, trata de ser un espacio marinero actualizado y con buen gusto. Destacaría especialmente lámparas y algunas de las sillas. Mesas bien vestidas pero demasiado próximas entre sí. Se nos asignó una redonda algo pequeña para tres comensales. Copas correctas. La carta ofrece cocina de mercado con cierto tono creativo. Mucho producto gallego, con protagonismo para pescado y marisco. No hay menú. En lo enológico, pocas pero interesantes referencias y a precios algo altos. Escogí un maravillosamente complejo Mara Moura 2016 (D.O. Monterrei) y un fresquísimo Dr. Loosen Riesling 2016 (Mosel, Alemania). Llega la comida: -Tartar de atún (aperitivo, rico) -Sashimi de atún rojo de Almadraba "pintoresco" (buen producto pésimamente cortado, salsas anodinas excepto la reducción de soja) -Salteado de puntillas, habitas y ajos tiernos (m

Ökonomierat Rebholz Riesling Trocken 2011

Hoy vamos a Alemania: -  Ökonomierat Rebholz Riesling Trocken 2011 (Pfalz, Alemania), monovarietal de riesling de vendimia tardía con más de cuatro años en botella. Bonito color amarillo dorado, brillante. En nariz se muestra complejo , aparecen fruta de hueso en sazón, cítricos, piña y manzana verde. En boca se despliega fresco y directo , con toda la fruta expresada en nariz y mucha mineralidad . Buena acidez. Retrogusto medio. Costó unos 18 €. Un buen vino, bien hecho ya en botella e ideal para acompañar al sushi (y quizá también pescados ahumados). Buena relación calidad-precio. Me gustó.

El Cantábrico, Madrid

Este establecimiento pasa por ser uno de los que mejor relación calidad-precio tiene, en cuanto a marisco , en la Villa y Corte. Aquí he disfrutado aperitivos y hasta comidas completas. Nunca falla. Esta vez la idea era un aperitivo. Probamos langostinos y gambas , además de esos sabrosos bígaros cortesía de la casa. Quizá algo mejores los langostinos, pero todo a gran nivel. Cañas académicas, de las que solo hay en Madrid. Pagamos unos 9 € por persona. Lo dicho, un sitio que asegura el placer del comensal, de los que hablan de un estilo de vida, de los que colaboran en tu felicidad .

Misión Café, Madrid

Me apetecía un desayuno diferente y me decidí por este local , que lleva poco abierto pero del que se leen buenas referencias. Lo primero que se aprecia en el local es la Mod Bar de La Marzocco, la cafetera más impresionante que he visto . Aunque aquí prima el café, en lo sólido hay bastante opción, tanto dulce como salada. Opté por el sándwich de mantequilla de cacahuete y curry de frutos rojos . Pan de brioche de calidad y muchos matices interesantes en el relleno. Delicioso. El espresso tiene merecida fama. Intenso y complejo como pocos. Todo lo que llegó a la mesa mostró un nivel alto. El matcha latte, un zumo de manzana y pepino con hierbabuena, las tostadas de trucha marinada... Todo. Ah, y el agua de Madrid. Pagamos unos 8 € por persona. En lo negativo solo apuntaría una excesiva espera. Intuyo que el éxito , que ya parece evidente, va a ser duradero. Mucho esmero en lo que hacen, mucha calidad en los productos y mucho criterio , ahí están las claves.

Caramulo 2015

Otro madrileño: - Caramulo 2015 (D.O. Vinos de Madrid), coupage de tempranillo, garnacha y syrah con de 6 a 8 meses en hormigón y otros 6 en botella. Rojo picota de capa media, ribete violáceo. En nariz se aprecian notas florales y fruta roja. Goloso . En boca la fruta es muy evidente y el tanino imprime carácter y estructura . Buena acidez. Retrogusto medio. Costó unos 7 €. Es un vino bien hecho, apto para muchos públicos, y que cumple en su precio . Admito que esperaba mayor profundidad, pero lo disfruté.

Kirei Las Cortes, Madrid (II)

Vuelta a este gran restaurante . Todo sigue igual, así que vamos a lo importante... Esta vez elaboramos, con mucha amabilidad y colaboración por parte del equipo, un menú degustación a base preparaciones incluídas en carta y alguna sorpresa. En lo enológico opté por Louro 2016 (D.O. Valdeorras), un godello espectacular. Juan Quirós al frente de la barra de sushi, toda una garantía. Comimos: -Gunkan de toro picante (de aperitivo, sin preámbulo alguno, gran bocado) -Ensalada ebi (realmente langostinos rebozados con panko con tonkatsu, buena técnica, muy rico) - Ankimo (foie de rape escabechado con daikon, cebolleta y ponzu, me encantó el resultado de este valiente ensamblaje) - Usuzukuri de rodaballo a feira (el lomo y la ventresca servidos por separado para notar la diferencia de grasa y con un aliño que realza el pescado, la parte cercana a las agallas frita y en nigiri con un leve toque de shichimi togarashi, plato descomunal y que define esta cocina, para levanta

Darío 2015

Vamos a Madrid: - Darío 2015 (D.O. Madrid), monovarietal de morenillo (realmente morate) con unos nueve meses en barrica de roble. Color picota de capa media, ribete violáceo. En nariz resulta expresivo , destacando fruta roja, especias y balsámicos. En boca es fresco y equilibrado , con muy buena acidez. De nuevo fruta y especias marcan el trago. Retrogusto medio. Costó unos 13 €. Me gustó bastante, un vino fresco que cumple perfectamente . Se nota la mano de una bodega que hace muy bien las cosas. ¡Cuántas alegrías dan estas uvas singulares!

Tatau Bistró, Huesca (V)

El Tatau es siempre buena idea , allá vamos... De nuevo en la sala, así que ningún cambio. Esta vez fue un menú pactado de 40 € sin bebidas . De la carta de vinos, que sigue escueta, escogí La Miranda de Secastilla Garnacha blanca 2016 (D.O. Somontano), un blanco apasionante, y Albada Finca Llano Herrera 2012 (D.O. Calatayud), elegante y voluminoso. Comimos: -Gilda (buena calidad) - Tartar de trucha de El Grado (un clásico y cada vez mejor) -Fina coca de sardina (muy agradable) -Patata brava (buena solución para incluir su mítica ración en el menú, pero no llegan a esa excelencia) - Vieira, papada y manzana verde (combinación conocida pero que alcanza aquí cotas altísimas, muy conseguido) - Salmonete, huevo frito y guiso de morro de cerdo (goloso hasta el extremo, técnica y sabor, el mejor plato que he probado aquí y uno de los que podría definir esta casa) - Ciervo del Pirineo con puré de coliflor tostada (fantástica carne y su fondo, me gustó menos el