Nos apetecía un arroz de domingo y escogimos este restaurante . Veamos. Bonita ubicación, con el mar de fondo . Mesa en la terraza. Demasiado próximas entre sí. Manteles y servilletas de papel. Copas pésimas. Carta basada en producto marino fresco y arroces . No bebimos vino esta vez. Comimos: -Anguila en suc (muy buen punto, quizá el pimiento tuviera más protagonismo del que me gustaría) - Arroz negro de chipirones y berberechos (sabroso y bien hecho, me sorprendió gratamente) No tomamos postre. El café no fue nada especial. El servicio, aunque irregular, cumplió con su cometido con amabilidad. Pagamos unos 25 € por persona. Fue solo una toma de contacto, pero no estuvo nada mal. No me importaría volver a probar más cosas, se ve interés y criterio . Buen sitio para pasar algún día y probar esa cocina.
El blog gastronómico de El francotirador