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Mostrando entradas de septiembre, 2016

Bodega 1900, Barcelona

Albert y Ferran Adrià y los hermanos Iglesias tienen en elBarri su proyecto conjunto. Varias propuestas interesantes en la misma zona y todas ellas diferentes. Esta vez elegí Bodega 1900 , una bodega clásica en apariencia pero muchísimo más refinada . Local bien decorado, muy logrado en su intención de emular el bar de barrio. Mesas de mármol, pequeñas e incómodas. Servilletas de papel. La carta incluye elementos clásicos de tapeo y otros de alta cocina o de vanguardia, muy apetecible. Probé, cómo no, su vermut coupage y está bueno. Además de eso, y de entre una carta demasiado corta, pedí una copa de Manzanilla La Goya XL (D.O.  Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda), siempre magnífica, y otra de Alba Mosto 2015 (V.T. Cádiz), una grata sorpresa. Cené: - Ortiguillas fritas en tempura (espectacular fritura, tremendo sabor, justifican la visita) - “Sepionets” de playa (increíble producto y perfectamente tratado, majestuoso) - Mojama casera Bodega 1900 (una delicia, una

Disfrutar, Barcelona

Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch eran buena parte de elBulli y ahora son Disfrutar . La visita a este restaurante encierra cierta mitomanía gastronómica pero sobre todo interés por conocer su cocina y su proyecto. Casi un sueño para mí, allá voy. El local me encanta . Firmado por el equipo de Oliver Franz Schmidt, aglutina elementos característicos de los bares de la zona, forja, colores, cerámica, Miró, Cadaqués, el Mediterráneo, ladrillo y otros y lo hace con tino. La sala principal, muy luminosa, es un gran acierto. Las mesas se presentan desnudas, la mía era de baldosa, y están bien separadas. Servilletas de hilo y copas maravillosas. Aquí se viene a sumergirse en el mundo de este gran equipo y hay que dejarse llevar. Hay cuatro menús y yo escogí el Classic corto (105 €). Creo que para una primera visita conocer los hits de la casa es lo más apropiado. Consulté la extensa y acertada carta de vinos pero finalmente opté por el maridaje (50 €). Los vinos servidos f

Philippe Alliet Chinon 2015

Otro francés: - Philippe Alliet Chinon 2015 (A.O.C. Chinon), monovarietal de cabernet franc. Color picota de capa media, ribete violáceo. En nariz aparece fruta negra en sazón, también balsámicos. Muy expresivo . Ya en boca despliega su frescura y su suavidad. Persiste lo expresado en nariz. retrogusto medio. Bien interesante. Costó unos 13 €, muy adecuado. Un gran vino, no hay duda. Muy buen referente de uva y zona, especialmente recomendable para conocer ambos. Excepcional .

Horizonte de Exopto Tinto 2014

Hoy riojano: - Horizonte de Exopto Tinto 2014 (D.O.Ca. Rioja), tempranillo con algo de garnacha y graciano con 12 meses en barricas de roble francés. Color picota de capa alta, ribete granate. Precioso. Lágrima especialmente abundante y fina. En nariz se muestra bien expresivo , predominando notas de fruta roja y negra, regaliz, balsámicos y minerales. En boca persiste el protagonismo de fruta negra y aparecen tostados. Mucho equilibrio e intensidad . Retrogusto largo. Estructurado. Costó unos 13 €, muy bien. Me gustó mucho este vino , la verdad. Y no lo esperaba, lo que mejora la sensación final. Un proyecto diferente da vinos diferentes, en este caso mejores. Probadlo si podéis.

Domaine des Pothiers Référence 2015

Otro francés: - Domaine des Pothiers Référence 2015 (A.O.C.  Côte Roannaise), monovarietal de gamay Saint Romain con de cinco a ocho meses en barrica. Color cereza de capa media, ribete rubí. En nariz se muestra muy aromático . Gran presencia de fruta roja madura y recuerdos minerales. En boca es ligero pero a la vez denota cierta estructura. Refrenda lo ofrecido en nariz. Agradable. Retrogusto medio. Costó unos 10 €, nada excesivo. Bien pero no excelso , esperaba algo más. Puede estar bien para conocer la expresión de esa uva, de todas formas.

El Nacional, Barcelona

Tenía ganas de conocer El Nacional , más incluso el interiorismo de  Lázaro Rosa-Violán que la propia gastronomía, pero bien... Y sí, es precioso. La oferta culinaria no parece nada excepcional aunque no me importaría darle una oportunidad. Cuatro restaurantes y tres barras más, creo, parecen suficientes para ofrecer algo interesante. Eso sí, los precios, como en todo el centro de esa ciudad, son severos. Reflexionemos sobre esto, por favor. Para esta ocasión elegí la barra de ostras. Una ostra especial de Bouzigues nº2 , intensísima y fantástica, y una almeja fina gallega, nada especial, me sirvieron para acompañar a un buen Juvé y Camps Reserva de la familia 2012 (D.O. Cava). Unos 12 € todo, excesivo. Apetece, la verdad, pero hay que ir con cuidado. Con todo y con eso el espacio se debe visitar .

Tatau Bistró, Huesca (II)

Volver al Tatau es siempre buena idea, además a mis acompañantes les debía una visita. Allá vamos. Se cambian de local en unos meses, el actual sigue igual. Esta vez comimos en las mesas del fondo que sí se reservan. Mesas cómodas, mantelería cuestionable, servilletas de papel y copas correctas. Hay un menú degustación para esa zona, pero optamos por carta. Todo apetecible hasta el extremo. En lo enológico se ofrecen unas cuantas interesantes referencias (seguro que el nuevo local les permitirá mayor fondo). Escogimos Edra Blancoluz 2015 (V.T. de Aragón), un buen monovarietal de viognier. Cenamos: - Tartar de trucha de El Grado con ralladura de mojama (en un cono de pasta brick, exquisitez pura y dura) - Ensaladilla rusa (aunque le rebajaría el protagonismo de las aceitunas sigue siendo increíble, uno de los platos obligados) -Foie gras mi-cuit (siempre excelente también, otro fijo) - Patatas bravas (cada vez mejor, a la altura de las que llenan págin