Sección Gourmet

Comienzo, con esta entrada, los comentarios de un maravilloso viaje a Oporto a finales de febrero. Allá vamos. La primera parada fue en Escama , un sitio que me pareció interesante. Probamos su paté casero de sardina, bien sabroso, y sus mini rissoles de cangrejo , que me pareció una elegante preparación. Para beber, Quinta do Javali Ruby (Vinho do Porto D.O.C.), aromático y fresco. En Queijaria Portuguesa del Mercado Beira-Rio , en Vila Nova de Gaia, probamos un buen queso Azeitão. Aquí bebimos cerveza Super Bock de varios tipos. En la Casa Portuguesa do Pastel de Bacalhau probé su única opción, el pastel de bacalao relleno de queso Serra da Estrela . Y lo cierto es que es asombroso. Parece ideado para la caza del turista, pero está buenísimo. Y el sitio es increíble. En Ostras & Coisas , de nuevo en Oporto, hay una barra en la que podrías perderte entre placeres. Optamos por una ostra al natural, bastante rica, y las navajas Bulhão Pato , exquisitas. Bebimos Murganheira Malvas

Hoy vamos a Cataluña: - L'equilibrista Blanc 2019 (D.O. Cataluña), monovarietal de xarel·lo con crianza de 6 meses en barricas nuevas de 500 litros de roble francés Allier y fudres de 2.500 litros. Amarillo pálido ligeramente dorado. En nariz es elegante . Fruta de hueso en sazón, miel, maderas nobles y fruta blanca. En boca es untuoso y sofisticado . Refrenda nariz. Fresco. Retrogusto medio. Costó unos 14 €. Mucha madurez, mucha redondez y mucho sabor. Un enorme vino blanco que requiere todo el protagonismo. Placer.

Más flor: - Manzanilla Jarona (D.O. Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda), monovarietal de palomino fino envejecido bajo velo de flor por el sistema de tres criaderas una media de tres años en barricas de roble americano. Amarillo pajizo. En nariz es delicado y punzante . Notas cítricas, balsámicas, levaduras y almendras. En boca es suave y equilibrado . Frutos secos, limón y panadería. Retrogusto largo. Costó unos 7 €. Una manzanilla fina, de las de beber con facilidad. No estamos ante un producto singular, sino ante un vino bien hecho, de precio amable y adecuado para comenzar en estos mundos.  

 Un curioso vino del Sur: - Fresquito Vino de Pasto 2019 (D.O. Montilla-Moriles), monovarietal de Pedro Ximénez con 9 meses bajo velo de flor en tinajas de 6.000 litros, para posteriormente seleccionar la cuarta parte superior y pasar a botas de fino viejo que conservan su cabezuela en las que pasa un año bajo velo de flor. Amarillo intenso, reflejos dorados. En nariz es floral y mineral . Flores blancas, levaduras, almendras y notas salinas. En boca es cremoso y fresco . Ligero carácter punzante. Frutas blancas, frutos secos y panadería. Retrogusto largo. Costó unos 14 €. Me ha gustado mucho este vino. Vendría a ser un fino, pero con una frescura y una elegancia poco frecuentes. Un producto del pasado recuperado para un presente que quizá sepa apreciarlo.

Gran tinto gallego: - Albamar O Esteiro Espadeiro 2018 (D.O. Rías Baixas), monovarietal de espadeiro con 12 meses de crianza en barricas usadas de roble francés y huevos de cerámica. Posteriormente permaneció entre 6 y 8 meses más de reposo en acero inoxidable antes de embotellar. Cereza limpio y brillante, capa media-baja. En nariz es elegante . Violetas, flores rojas, monte bajo y frutos rojos. En boca es fresco y sutil . Refrenda nariz, mostrando una agradable mineralidad y una marcada frutosidad. Retrogusto medio. Costó unos 29 €. Un vino diferente, varietal y singular. Esa frescura no suele ser lo que yo busco, pero debo decir que me pareció mucho más interesante que otros de su tipología. Atlántico que sí.  

Todavía no había estado en ninguno de los locales del grupo Nomo, así que ya era hora de remediarlo. Su sede madrileña fue la elegida. El espacio es bonito, destacando ladrillos, molduras y dorados. Tomamos sitio en la barra, que es bajísima y no se puede ver el trabajo de los itamaes. Eso no me gusta nada. La carta, enorme y variada, ofrece especialidades japonesas llevadas a públicos masivos . En lo enológico, bastantes opciones a precios comedidos. Bebimos  Kühling-Gillot Qvinterra Riesling Trocken 2021 (V.D.P. Rheinhessen), intenso y jugoso, y una copa de El Hombre bala Albillo real 2021 (D.O. Vinos de Madrid), elegante y cautivador. Vamos con la comida: -Maguro sashimi (buen producto, aunque llegó algo frío) - Yaki hotate to foie (vieira a la plancha con foie del Empordà, espinacas y salsa teriyaki, realmente conseguido) - Salmonete no tataki (con tirabeques al wok, salsa ponzu y hojas de wasabi fresco, marcado con soplete, absoluta delicia) -Kinoko Gyoza (de setas y butifarr

Hoy, más Italia: - Sordo Barbera d'Alba 2020 (Barbera d'Alba D.O.C.), monovarietal de barbera con crianza de 6 meses en depósitos de acero inoxidable. Rubí oscuro de capa media-baja, ribete granatoso. En nariz es potente y licoroso . Fruta roja y negra muy maduras, también tostados. En boca es seco y sabroso . Refrenda nariz.  Retrogusto largo. Costó unos 11 €. Un tinto rústico, intenso y muy varietal. Tampoco es lo que yo prefiero, pero comprendo su especificidad y su calidad de representante de esta tipología. Curioso.  

En el local de Nado ahora Iván Domínguez ha optado por esta casa de comidas gallega . Había que descubrirla. Por curiosidad, 19’20’’ son el tiempo de diferencia que hay entre la puesta de sol de Madrid y La Coruña.  En lo físico nada ha cambiado, salvo que se han añadido mesas bajas incomodísimas. La carta ofrece ahora la cocina gallega actualizada y creativa del chef en raciones pensadas para compartir . El escabeche y los pescados de temporada marcan el camino. En lo enológico, pocas referencias y precios altos. Escogí L'ombre Treixadura 2021 (D.O. Ribeiro), untuoso y fresco. Cenamos: - Escabeche de lamprea y alcachofas (maravillosa preparación, escabeche muy ligero, verduras muy tersas, pipas de calabaza y pescado sabroso y con una textura inolvidable) -Escabeche de navajas y limón de Vedra (delicadísimo, magnífico punto del marisco) -Escabeche rojo de mejillones (quizá el gran hit del restaurante por derecho propio, estupenda crema del escabeche con un vinagre de albariño

Hoy toca dulce gaditano: - Moscatel de pasas Playa Regla (sin D.O., Chipiona), monovarietal de moscatel pasificado en la propia cepa cuyo mosto se fortifica con alcohol vínico. Posterior mezcla de soleras y crianza. Color tostado limpio y brillante. En nariz es muy concentrado . Pasas, caramelo, higos secos... En boca es denso y sabroso . Pasas, dátiles y frutos secos. Retrogusto largo. Fue un regalo, pero parece andar por los 6 €. Un vino dulce no excesivamente complejo, pero cuya intensidad puede hacerlo interesante para determinadas armonías. Además, es muy estable y aguanta mucho abierto.  

Vamos con uno de los templos ictiófagos de la capital. Qué ganas tenía. El local es bonito, con la piedra y el ladrillo dominando la estancia. Aires nobles. Elegimos la sala de abajo, más tranquila. Mesas bien vestidas y copas adecuadas. Gran comodidad. La carta ofrece los productos marinos que lonjas y maduraciones han dispuesto, teniendo como estrella a los pescados enteros a las brasas. En lo enológico, interesante carta a precios elevados. Bebí  Mountain Blanco 2019 (D.O. Sierras de Málaga), que siempre me gusta, y una copa de Guímaro 2021 (D.O. Ribeira Sacra), tan frutal y expresivo como uno espera. También probé, por cortesía del sumiller, El nómada 2019 (D.O.Ca. Rioja) y me satisfizo. Comimos: -Consomé de algas (curioso, potente, las algas no se comen y eso no acaba de gustarme) - Huevas de lubina (absoluta delicia, fantástico aperitivo) -Borriquete de Algeciras «aliñao» (matices mediterráneos para un fabuloso pescado) - Camarón de la Ría frito con alioli reducido (la exc