Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2017

Alanda blanco 2015

Hoy Monterrei: - Alanda blanco 2015 (D.O. Monterrei), coupage de godello, treixadura y Doña Blanca con unos pocos meses en fudres de madera. Color amarillo pajizo con reflejos verdosos. En nariz es bien interesante . Aparecen fruta de hueso, flores, minerales y bollería. En boca es sedoso . Los cítricos se mezclan con notas salinas y florales. También monte bajo y cierto amargor. Retrogusto largo. Costó unos 14 €. Un gran vino. Es un buen ejemplo del hacer de sus firmantes , sin duda. Parece adecuado con quesos suaves y ahumados. Se disfruta.

Fino La cala

Veamos este nuevo producto: - Fino La cala  (D.O. Jeréz-Xérès-Sherry), palomino fino envejecido mediante el tradicional sistema de criaderas y solera. Selección de distintas botas y posterior cabeceo. Limpio color oro, ribete verdoso. En nariz es punzante y rotundo, aparecen los recuerdos propios de la crianza biológica especialmente levaduras, frutos secos y yodados. Notas dulces también. En boca es bien amable y ligero . Muy expresivo. Retrogusto largo con buen amargor y mucha salinidad. Fue un regalo, anda por los 20 €. Pues bien, una evolución de un gran vino. La idea es conseguir un producto más accesible y supongo que se conseguirá. Yo prefiero otros pero nunca diré que no a una copa de este.

Baltos 2014

¡Mencía!: -Baltos 2014 (D.O. Bierzo), monovarietal de mencía con 4 meses en barrica y 6 en botella. Color rubí de capa media, ribete granate. En nariz despliega elegancia. Predominan frutos rojos y negros, regaliz y especias dulces. En boca se muestra intensoa la vez que fresco. Frutas rojas y frutos negros aparecen con fuerza, también pimienta. Retrogusto medio. Fue un regalo, pero anda por los 8 €. Un vino seguro, sin duda. Quizá le recuerdo mejores añadas, quizá solo sea mi memoria... Pero cumple. Esa mencía en esplendor es una buena idea.

Bokoto, Zaragoza

Nuevo menú del día en Zaragoza. Restaurante japonés con ínfulas. Decoración agradable. Mesas pequeñas con manteles individuales. Servilletas de papel. Copas mejorables. Palillos con una incómoda pegatina, esto no se explica. La idea era el menú del día , de reciente incorporación, a 17 €. Es variado y apetecible. Bebimos agua, pero incluye copa de vino si se desea. Comimos: - Usuzukuri criollo (dorada, bastante acertado) -Sushi variado (cumplidor, aunque el queso crema y los palitos chirrían) Probé el segundo de mi acompañante: -Fideos yakisoba (ricos, con pollo y verduras) - Sweet sushi roll (de pistachos y de coco, una delicia) - Sweet nigiris (de café y de chocolate, exquisitos) Estos postres son como piezas de pastelería individuales. Lo cierto es que el nivel es impresionante. El café, nada especial. El personal mostró buenas maneras. Pagamos unos 19 € por persona. No estoy seguro de que sea un restaurante a recomendar en su formato carta (que intuyo en

Punto de sal, Benidorm (Alicante) (II)

Vuelta a uno de esos sitios a los que sabes que vas a volver... Nada ha cambiado. Esta vez comimos en la terraza con una agradable brisa marina. La carta sigue igual, pero vi con alegría que se ofrece pescado fresco según mercado. En cuanto a vinos fui a asegurar:  Mestizaje blanco 2016 (D.O. El Terrerazo) y Mestizaje Tinto 2015 (D.O. El Terrerazo). Comimos: -Croquetas de jamón y hongos (ricas) - Conchas finas (muy buenas) - Loritos (fritos, excelentes, placer elegante y efímero) - Gamba roja en costra de sal (medianas, mejores todavía que en la visita anterior, una maravilla) - T-Bone a la brasa (espectacular carne de León muy bien tratada, grata sorpresa) -Pavlova con fresas (correcta) -Tarta de caramelo (también correcta) Café intrascendente y orujo de cortesía para finalizar. Pagamos unos 50 € por persona. El propio Tomás Arribas al frente de la sala y buen manejo de las cocinas . La cosa mejora, indudablemente. Fue una comida de producto, as

Son de Mar, Benidorm (Alicante)

Otra vez Benidorm, otra vez amigos, otra vez disfrute... Elegí este restaurante por su céntrica ubicación y por su oferta medianamente cuidada. Veamos. Se nos asignó una mesa en la cristalera, hacía calor pero la brisa marina mejoraba la cuestión. Agradables vistas. Mesas bien vestidas. Copas mediocres. La carta es amplia y variada. Productos del mar y arroces predominan. En lo enológico muy poco a destacar, lugares comunes. Escogí un cumplidor Enrique Mendoza Chardonnay Joven 2016 (D.O. Alicante) y un voluminoso Monastrell By El Sequé 2015 (D.O. Alicante). Comimos: -Ajoblanco de espárrago (tras el consabido y nada interesante alioli un aceptable aperitivo) -Quisquillas de Santa Pola (he comido mejores, la verdad) -Rabas de calamar con alioli de lima (realmente una especie de orly, únicamente correctos) -Mollejas de ternera con salsa de ostras y mostaza (bien, pero sobra timidez en el uso de aliños) - Arroz negro con gambas y mejillones (buen punto y ración ab