Visita al Lago de Como y comida en Bellagio . Escogí este agradable y modesto bistrot. Local abierto con terraza. Impersonal. Mesas desnudas y servilletas de papel. La carta ofrece especialidades italianas previsibles . En lo enológico, poco interés y precios amables. escogí Lunatio di Masi 2023 (Lugana D.O.C.), aromático y fresco. Me gustó. Comimos: -Tagliere di salumi misti (buena coppa y resto bastante correcto) - Tagliatelle hecho en casa con tomate y pez del lago seco (el missoltino redondea el plato y le da profundidad, rico) -Tagliatelle hecho en casa con pesto y burrata (agradable) - Tiramisù de la casa (una delicia) Mejorable café. El personal se mostró amable. Pagamos 42 € por persona. Bueno, pues cumplió. Las zonas turísticas son, a veces, desiertos gastronómicos. Esta no llega a serlo pero tampoco parece un oasis. Este restaurante parece una buena opción para una comida satisfactoria y seguir descubriendo la zona que, dicho sea de paso, es imponente. A tener en cuenta.
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