Un vino curioso, vamos a ello:
-Habla del mar (sin D.O.), según los elaboradores es una mezcla atlántica de viñedos costeros, fermentación y crianza de 8 meses bajo el mar.
Amarillo limpio y brillante, reflejos blanquecinos.
En nariz es elegante. Aparecen notas salinas, florales y frutas como membrillo o níspero.
En boca es fresco y equilibrado. Persisten notas salinas y frutales. Retrogusto medio.
Costó unos 16 €.
La frescura predomina, un vino fácil de beber y que transporta hasta la playa. No se puede esperar gran complejidad, pero lo cierto es que cumple con aquello de recordar lo marino.
Para todos los públicos.
-Habla del mar (sin D.O.), según los elaboradores es una mezcla atlántica de viñedos costeros, fermentación y crianza de 8 meses bajo el mar.
Amarillo limpio y brillante, reflejos blanquecinos.
En nariz es elegante. Aparecen notas salinas, florales y frutas como membrillo o níspero.
En boca es fresco y equilibrado. Persisten notas salinas y frutales. Retrogusto medio.
Costó unos 16 €.
La frescura predomina, un vino fácil de beber y que transporta hasta la playa. No se puede esperar gran complejidad, pero lo cierto es que cumple con aquello de recordar lo marino.
Para todos los públicos.
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