Oporto sorprende por muchas cosas, pero una muy importante es el nivel de los cafés.
Y también, pero menos, el de los dulces.
Voy a repasar alguno de los desayunos de mi último viaje a la ciudad portuguesa.
En Combi Coffee Roasters sobresale el café, excepcional, pero el bollo de canela me pareció bastante rico.
En Confeitaria Belo Mundo el lanche misto es la estrella. Y está bueno, pese a que el sitio deja mucho que desar.
También fuimos a Manteigaria – Fábrica de Pastéis de Nata a probar el ubicuo dulce típico. Delicado y sabroso.
Buen café también.
En Leitaria da Quinta do Paço el éclair es la vedette. El de chocolate negro es sublime y el de caramelo tampoco desentona.
La nata, el gran secreto, es asombrosa.
Precios contenidos en todos ellos.
La oferta, como puede observarse, es impresionante. Y lo que quedó por descubrir...
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