Restaurante con vistas espectaculares a Es Vedrá y el bullit de peix como especialidad.
Terraza rústica y mesas vestidas con manteles blancos de tela.
Copas mejorables.
La carta ofrece cocina de la isla y demasiados peajes comerciales. En lo enológico, bastantes opciones sin excesivo interés. Bebimos dos vinos ibicencos, Piti 2023 (V.T. Eivissa), fresco y ligeramente salino, y Blanc D’Àmfora Can Rich 2023 (V.T. Eivissa), tropical y equilibrado.
Comimos:
-Gambusí (gambitas fritas) (presentación anticuada pero producto rico)
-Calamares troceados a la plancha (me encantaron)
-Bullit de peix y arroz a banda (rape, San Pedro y gallineta con una salsa impresionante con potentísimo sabor a azafrán, el arroz bien de punto e intensidad, plato para el recuerdo)
-Greixonera (agradable)
Correcto café y posterior chupito de hierbas ibicencas.
El personal fue muy irregular.
Pagamos unos 60 € por persona.
Disfruté, con sus salvedades, mucho de esta comida. Aunque la compañía fue lo mejor, debo decir que en el plato hubo grandes aciertos y una especificidad insular que agradezco muy especialmente en este mundo masificado.
El bullit de peix será difícil de igualar.
Dirección a tener en cuenta en Ibiza.
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